Este espacio interior me hace cuestionar qué tiene de especial y qué es lo que querría el arquitecto que la diseñó que sintiéramos al observarlo. A mi en especial me tiene fascinado el juego existente entre las luces, el techo y las paredes. Este espacio me provoca una sensación asombrosa, como si el techo y las paredes fueran de jelatina y se movieran continuamente zigzagueando. Yo creo que ni las paredes ni el techo son rectos, y que la forma de dirigir la luz hacia el techo es un truco fantástico para conseguir expresar todo lo que he sentido al admirar este espacio. Además las estructuras de madera que hay en el techo y en las paredes, que son parecidas a vigas, también acentuan esta sensación. También noto una profunda sensación de infinitud a lo largo de la sala gracias a la repetición de los elementos de madera, pero creo que funcionarían mejor si la sala fuera más pequeña y alargada, aunque entonces los elementos que se exponen no cabrían en el espacio y este no cumpliría su función. Además me gusta la sensación de inmensidad que esto provoca. Creo que esto tiene relación con la arquitectura que se dió durante la Integración Plástica, en la que las Artes ayudan a expresar los caracteres de la arquitectura, pero refiriendome al interior de los edificios y perciviendo el espacio con sensaciones un poco abstractas. Finalmente, el gran efecto que produce este espacio es asombroso, pero ¿realmente es necesario? ¿Cuál es el objetivo del arquitecto que ha diseñado este espacio? Puede que lo que quiera sea darle más importancia al edificio que a lo que se expone.
Entrada subida por Pablo E Ch.
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